sábado, 19 de septiembre de 2009

Lejos de la realidad

El viento sopla, una idea queda en el aire, o quizás sólo se desprende de aquel respiro para llamar la atención de quien la quiera tomar en serio o junto a ella, entablar conversación. En su invisible rostro se ve reflejada una imagen desolada, ¿acaso sus pensamientos andan sueltos que todo aquel que a ella se acerca los puede ver? Cansada de esperar decide marcharse, y con su fracaso a cuestas espera el próximo aliento de la naturaleza para continuar con su sombrío rumbo. “Espera por favor, no te marches, tengo un boleto de más, ¿lo quieres?” Aquella imagen seca que en ella se veía cambió de inmediato por una desconcertante, y tímidamente exclamó, “¿quién eres tú?” El desconocido respondió, “soy quien hará de ti algo valioso, sublime y si quieres, seré tu principio sin fin pero, date prisa, decide pronto, no soy dueña del tiempo?” De nuevo, la imagen cambió; no por una de miedo, esta vez, la idea reflejó una imagen sublime, muy parecida a la de un sueño intangible donde ella escapaba de la realidad a un mundo ideal, a un mundo que solo podía ser dibujado en aquel papel, en aquella mente brillante y fraterna. Recoge su poco equipaje, si es que acaso eso tiene nombre, y juntas cogen rumbo…, lejos de la realidad.